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sábado, 14 de julio de 2012

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domingo, 30 de enero de 2011

El amargo caramelo del amor


¿el amor realmente existe, o es solo un invento comercial para el 14 de febrero, o, simplemente un argumento para las películas? Y, suponiendo que exista ¿es para siempre, o, finalmente, como una delicada rosa, acaba marchitándose para no volver a florecer jamás?
Hace un tiempo solía creer en el amor, que era algo maravilloso, lo más importante en la vida, que nada importaba mientras tuvieras el amor a tu lado, que era lo único que podía hacerte sonreír durante horas. Ahora no estoy segura ni de que realmente exista, ahora solo pienso que el amor es doloroso, algo malo, que esta envuelto con un bonito papel que oculta como es realmente pero que, al pasar el tiempo, saca su verdadera cara, la parte mala, la que destroza corazones.
Hace dos meses intentaba desenamorarme de la persona más estúpida que pueda existir en este mundo, la persona con la que malgasté 3 años de mi vida, solo éramos amigos, pero yo sentía algo mas. Tras casi un año ocultando lo que sentía le exprese mis sentimientos, dejando que viera todo lo que había ocultado durante tanto tiempo. El me rechazó y yo empecé a ver como era realmente, el bonito papel de envoltorio empezó a caerse, hasta que un día, se cayó por completo y el amor dejó que viera como es realmente, desde entonces nada estuvo bien.
Pero entonces, como si de un ángel salvador se tratara, apareció un chico, un chico del que no quise enamorarme, ya que no quería que me pasara lo mismo, no quería que mi corazón se rompiera en mas pedazos. Fuimos amigos, simplemente amigos, le adoraba, quería estar con el cada segundo de mi vida, con el no tenía que fingir que estaba bien, no tenía que ocultar mis sentimientos, solo ser yo misma.
El me demostraba que me quería, que le importaba, al contrario que el anterior, el era, como ya he dicho anteriormente, un ángel salvador, el me hacía olvidar todo lo malo que me pasaba, el hacía que, hasta el día mas aburrido se convirtiera en un día genial, con tan solo hablar con el 5 minutos podía conseguir que el día más triste fuera el mejor del mundo. Sentía todo eso con el, y, aun así, tan solo sentía amistad por el, desgraciadamente, aun no había olvidado al anterior.
Después de un tiempo, no demasiado, dos o tres semanas, me dijo que me quería, bueno, voy a saltarme ciertos detalles que, talvez si tengan importancia pero, no son imprescindibles.
Pasaron otras dos o tres semanas de aquello y yo seguía rechazándolo, ¿porqué?, primero y más importante, no había olvidado al último idiota, si, podéis llamadme estúpida por seguir queriéndolo, pero no podía olvidar 3 años en tan solo unas semanas. Y segundo, tenía miedo, si, tenía miedo, demasiado, tenía miedo a que todo saliera mal, a que pasara como el último, a perderle…
Además me cuestionaba si realmente le quería como para que todo saliera bien y no hacerle daño, me preguntaba si de verdad estaba preparada para eso.
Entonces, un día, dije algo que no debía decir, estaba confusa y lo hice sin pensar, bueno, realmente no sin pensar porque lo pensé demasiado tiempo, pero no quería decir eso, aunque en esta historia siempre hago cosas así.
Dos días después todo estaba solucionado, por primera vez había conseguido hablar y expresar lo que sentía sin que pasara nada malo, entonces descubrí que realmente le quería, quería estar con el cada segundo de mi vida, quería compartir con el cada aliento que soltaba al respirar, simplemente le quería, y se lo escribí en una larga carta de 6 páginas por delante y por detrás, por si algo salía mal ese día.
Desde entonces todo fue maravilloso, bueno, me gustaría decirlo así, pero no fue tan maravilloso. Me saltaré todo lo demás hasta llegar a un mes juntos, un mes en el que estuvimos juntos y todo fue genial, podría haber ido mejor, pero yo, nunca pierdo mis estúpidas esperanzas que siempre acaban haciéndome más daño, siempre creí que esto sería como una película, el principio sería confuso y, tal vez, aburrido, pero que lo mejor venía justo después, pero, como he dicho antes, mis estúpidas esperanzas me fallaron de nuevo.
Sinceramente siempre había tenido miedo de que pasara exactamente lo que pasó, que, cuando yo le amara más que nunca, el dejara de hacerlo, como si fuera un cambio de papeles del principio, de cuando nos conocimos, el único cambio es que ahora ya le he tenido y será mas doloroso.
Justo en el momento en el que todo era, perdón, todo parecía perfecto, cuando ya le quería y estaba dispuesta a demostrárselo, cuando ya había perdido todo el miedo de equivocarme, justo ese día el se acercó a mi y me dijo que ya no sentía lo mismo por mi, que a veces quería estar conmigo, pero muchas veces no, que había perdido la magia del principio, entonces rechistó por que, como de costumbre, no dije nada, pero, esta vez tenía una razón, me destrozaba el corazón esas palabras, solo quería creer que era todo mentira, que era un sueño, no creí que eso pasara, tenía un gran nudo en la garganta, apenas pude hablar.
Después de todas las precauciones que tomé para no hacernos daño, para no estrellarnos, todo lo hacía por el, no quería ir demasiado rápido por si no era exactamente lo que sentía, por si acababa haciéndole daño a el, por si le rompía el corazón, después de pensar en el pensaba en como me sentiría yo, pero antes en el.
No puedo creer que todo esto acabe así, no puede acabar así, no puedo creerme que sea cierto, simplemente no puedo, pienso que es imposible que mi temor se haya hecho realidad, pensaba que estaba loca al pensar eso, que el jamás podría hacerme algo así, porque me lo prometió. El me dijo que jamás dejaría que me hicieran daño mientras estuviera a su lado, ¿no se incluía a si mismo en el trato?, me dijo que me quería, y que no lo dejaría de hacer.
Ahora abrazo con fuerza el oso que me regaló mientras suelto unas lágrimas, si, estoy llorando, le dije que me costaba mucho llorar, que solo lo conseguía si estaba muy mal, no se como lo hace pero el es el único que consigue que llore, y el único que me puede consolar, aunque, dejando de lado mis estúpidas y falsas esperanzas, se que eso jamás pasará, que no vas a darme lo que más deseo ahora, y, aunque quisieras dármelo, no te dejaría, porque se que no sientes lo mismo por dentro.
Así que esto acaba aquí, bueno no realmente, porque al parecer aun no hemos acabado, pero, si no hablas tu, hablaré yo, y acabaré con todo el dolor, bueno… el dolor seguirá ahí, pero, al menos, sabré que ya no hay posibilidades de que todo sea como antes.
Estoy segura de que no leerás esto, pero, aun así, no escribiré lo que siento por ti, ya que no quiero que eso te impida poder seguir adelante con lo que piensas, y si he dicho algo de cuanto te quiero aquí y lo lees, lo siento, no era mi intención, aunque supongo que si quieres saberlo lee la carta de 9 páginas.
Bueno… aquí llegamos al final de esta historia sin final… pero pronto llegará a el.
La historia del porqué creo que el amor es algo malo con un precioso envoltorio, o que lo que sale en las películas jamás es cierto.
El amor siempre va a acabar en algún momento, tanto si es en un mes y cuatro días, como si es en 2 años o solo se acabe al morir, no lo se, talvez otras personas hayan tenido más suerte, y no sean rechazadas siempre, o las quieran por como son.
Estas son de mis primeras experiencias en el amor, y, la verdad, no quiero enamorarme nunca más, esto nunca saldrá bien, talvez este siendo un poco exagerada, pero después de todo lo veo así.
Esta es la historia de una chica que creía plenamente en el amor, hasta que lo conoció en persona y quitó su bonito envoltorio.
Por cierto, ahora tengo canción para mi próximo concierto, The way i loved you de Selena Gomez…
Bueno… después de todo esto, quiero decir que son la 1:34 a.m. y que por culpa tuya no puedo dormir, que mañana es lunes y tengo instituto, que sigo abrazada a tu osito de peluche y que se me han acabado las lágrimas. Quería darte las gracias por quererme mientras pudiste, y por darme este maravilloso mes a tu lado, gracias, supongo que ahora tendré que acostumbrarme a llamarte de nuevo por el apellido, gracias por esos momentos tan maravillosos enserio, pero, para la próxima vez, no hagas promesas que no puedas cumplir.
Adiós amor, no puedo decir que fue un placer conocerte porque mentiría, se que nos seguiremos viendo por mucho tiempo, pero, cuando consiga echarte de nuevo, por favor no vuelvas a aparecer y déjame en paz.

domingo, 14 de noviembre de 2010

One short- el secreto de las cuadras: Espanto


Baje lenta y cuidadosamente de aquel animal inmundo y asqueroso como le describia mi made, no entendía porque tenía que dar clases de equitación, siendo que mi madre pensaba en los caballos de
esa forma.
Vi como mi madre se acercaba lentamente hacia mi, un poco desiquilibrada, ya que el suelo estaba hecho de piedras que no eran la mejor combinación si llevabas unos tacones de 15 cm.
"¿que tal la primera clase hija?" me pregunto mi madre intentando mantener el equilibrio sobre sus caros zapatos de gucci.
"mal" le dije sinceramente, odiaba montar a caballo de esa forma, me gustaba montar libremente y no como los profesores quisieran.
"Hannah..." empezó a sermonearme, como siempre "cuando yo tenía tu edad mi madre me obligaba a venir a clase de equitacion..." me dijo con su tipico tono de cuando era joven...
"¿te gustaban las clases?" le corté de inmediato, no podía imaginar a mi madre, MI MADRE, la que siempre luce cosas de marca o algo superior a 500$ , la que cada vez que ve un pelo de su cabeza fuera de
su sitio va a la peluquería inmediatamente para arreglarselo, la que cuando se acerca a una persona le mira de arriba a abajo y, dependiendo de la ropa que lleve, le habla de una manera u otra... simplemente
era imposible que esa MADRE que yo conocía pudiera montar a caballo, o como le dice ella; esa cosa inmunda y asquerosa
"¡no!" gritó de inmediato "esto es cosa de tu padre, dice que todas las personas de nuestra clase deben tener
este hobbie" confesó orgullosa, ahora ya sabía cuales eran sus verdaderas intenciones trayendome aqui; que todos sepan el dinero que se pueden gastar en cosas asi.
"mama, yo no quiero esto, puedo hacer cualquier otra cosa" le supliqué
"¡esto es lo que harás Hannah!" Hannah, odiaba que me llamara asi ¬¬ " ¡es lo mas glamuroso, lo hacen todos los ricos, los famosos.. y es lo que haras!" me grito, y, acto seguido, saco de su bolso de 20000$
un pequeño espejo; de oro blanco y rubies incrustados, para comprobar que su estupendo peinado seguia tal y como cuando había salido de la peluquería, ella solía hacerlo a menudo, yo tan solo le
miraba enfadada.
"pero mama, si monto a caballo, me despeinaré, sudaré... y eso no es nada glamuroso" tan solo decía la 1º escusa que se me venía a la cabeza para evitar todo esto.
"No hay mas que hablar Hannah!" de nuevo ese estúpido nombre, esta vez resople como los caballos, 1h alli y ya estaba empezando a actuar como ellos.
Mi madre se dió la vuelta, aunque estuvo a punto de caerse, y se fue lejos de alli, me sorprendía que hubiera aguantado tanto tiempo en un lugar que oliera a algo diferente que uno de sus numerosos
perfumes.
Yo me dirigí hacia los vestuarios para cambiarme la ropa de montar a caballo; unas botas de goma, pantalones negros pegados y una chaqueta azul oscuro.
No me apetecía llegar a casa, no me apetecía quedarme alli, pero mi madre no hiba a permitir ninguna de las dos coas anteriores, seguramente acabariamos haciendo una cena improvisada, como le
llama mi madre, aunque siemrpe las planea, en uno de los mas caros restaurantes de la ciudad, pero eso tampoco me apetecía.
Queria irme a la playa para contemplar la puesta de sol, aunque eso es lo último que me dejaría hacer mi madre.
Me vestía lentamente cuando escuché la voz de mi madre desde el otro lado de la puerta de los vestuarios.
"¡Hannah!" de nuevo ese horrible nombre "¿estas ahi?" preguntó en voz muy alta, yo suspiré y resignada le contesté:
"si mama, estoy aqui"
"date prisa, tu padre y yo cogeremos la NUEVA LIMUSINA en 5 min." me dijo en voz aun mas alta y resaltando NUEVA LIMUSINA para que todos lo oigan, supuse.
Acabé de ponerme mis vaqueros rápidamente y me calcé mis convers como pude; si, no me parezco en nada a mi madre, gracias a dios, nunca me pondría unos tacones, y menos aun para ir a equitación.
Después salí corriendo tras ella, dejando la bolsa en el vestuario, tenía un nuevo plan.
"mama" dije a mi madre cuando llegué junto a ella, no tardé mucho, ya que ella hiba lentamente por los tacones.
"¿qué pasa Hannah?" ¿ese nombre otr vez? ¿porqué me odia? sonreí amargamente a causa se ESE nombre y le dije:
"me voy a quedar un poco mas, luego cogere un taxi para volver a casa" ella se giró y se limitó a mirarme con
los ojos como platos, no sabía si era por el hecho de quedarme más tiempo alli, o por la ropa tan simple que lucía.
"Hannah!! como vas a coger un taxi? eso es muy vulgar!! llama a la limusina para que te venga a recoger vale?" dijo gritando para poder presummir ante todos, o al menos, a mi me lo pareció
"claro mama, gracias" contesté y luego regresé a por mi bolsa en el vestuario, y para esperar a que mi madre se fuera
Ya empezaba a atardecer, el crepuesculo no se divisaba aun, pero era cuestión de menos de una hora para que empezara a asomarse en el orizonte.
En las cuadras tan solo quedaba el responsable de los caballos, yo me acerqué a el timidamente esperando conseguir mi objetivo.
"emmm.. hola, oye... ¿podría coger un caballo?"
" ¿no es un poco tarde ya?" pregunto sonriendo aquel hombre de unos 35 años aproximadamente, aunque yo nunca fui buena para adivinar las edades.
"bueno si, pero me gustaría practicar unas cuantas cosas que hemos dado en clase hoy" le dije con una voz casi de súplica.
"no puedo hacer eso, estoy apunto de irme y no puedes quedarte sola con el caballo"
"¿no te fias de mi?"
"no es eso.. " intentó escusarse el hombre, pero yo le interrumpí, no era propio de mi, pero estaba desesperada.
"si quieres te puedo dar algo de dinero para que confies en mi" le dije ofreciendole un tajo de billetes, eso es una de las únicas ventajas de ser de familia rica.
"de pronto confío mucho en ti" contestó el hombre con una amplia sonrisa en la cara y con el dinero ya en la mano
Lo ignoré totalmente y me dirigí a las cuadras para elegir al caballo que montaría, sin mirar siquiera hacia atás; la gente como el me repugnaba.
Di tres vueltas mirando en cada una de los establos de todas las cuadras, pero ninguno me llamaba la atención
" chica!! me voy ya!! la llave esta encima de la mesa!" grito aquella sucia rata hambrienta de dinero
"vale graicas" contesté con desgana, acto seguido escuché como una puerta se cerraba.
Ya era la 4º vuelta que daba por los establos, y seguía sin haber ninguno interesante.
"si eres princimiante te recomiendo a espanto" dijo una voz masculina desde detrás mia, sin embargo no era una voz conocida, no era la del hombre que acababa de irse.
"ahhh!!" grité asustada, no sabía que hubiera alguien alli, ademas de que había un enorme silencio, y había elegido justo detrás de mi espalda para romperlo "me as asustado!" le dije
justo antes de girarme, al hacerlo me encontré a un joven muchacho, de unos 17 diría yo, pero, repito, no soy buena determinando edades.
"lo siento no queria asustarte" contestó el chico apenado
"no importa, solo no sabía que había alguien aqui" le dije "además si hay silencio y hablas justo detrás de mi..." dije con una sonrisa en la cara
"procuraré no volverlo a hacer" me contestó el chico con fauces perfectas y un pelo rizado como caracolas
"seria mejor, seguro que ya has asustado a muchas personas de esa forma"
"mmm... tan solo a..." dijo pensativo y contando con los dedos " tal vez a 12" sonrió, yo tan solo me reí
"bueno... ¿y qué decias?"
"ahh! solo que si acabas de empezar a montar, el mejor es espanto" me dijo sonriendo
"¿espanto? no suena muy bien" le contesté temerosa intentanto averiguar el color de sus ojos, ya que alli había poca luz y no se podía apreciar gran cosa, tan solo su hermoso pelo de caracola
el sonrió ampliamente y me dijo:
"suena mal, pero es el mejor, confía en mi, llevo aqui mucho tiempo" pude ver mejor su sonrisa, era hermosa, me contagió y yo sonreí con el
"esta bien, ¿cuál es?" le dije tottalmente confiada, había algo en el que me decía que era una persona maravillosa
"esta allí al fondo" me dijo con una voz entusiasmada, empezó a caminar para guiarme hacía aquel caballo espanto, seguía sonandome mal, pero aun asi le seguí "este es" me dijo señalando a un
hermoso caballo negro, no parecía para nada malo
"¿por qué lo llaman asi?" le pregunté curiosa
"es una leyenda de este sitio, de un jinete"
"¿el ginete sin cabeza?" pregunté divertida, el se rió
"no, pero si montas conmigo te la contaré" sonrió, y yo con el.
"claro! me muero por saber la leyenda" dije entusiasmada, más por estar con el que por conocer la leyenda de aquel caballo, aunque tengo que admitir que moría de curiosidad.
"esta bien, coge al caballo y yo cogere al mio"
"si, te espero en la pista de afuera" le dije cuando el ya había empezado a caminar
"claro! al lado del roble, saldremos a un lugar que yo conozco" dijo sonriendo, y luego siguió andando hasta que giró y desapareció en la oscuridad.
Abrí el establo de Espanto; cada vez que pensaba en su nombre estaba más ansiosa por conocer su historia, y por estar con aquel chico, lo desaté, aunque no estaba demasiado bien atado, y le puse una
cuerda sobre su cuello y me lo llevé hasta donde había quedado con ese chico, prentendía montar a Espanto sin montura
Esperé durante menos de 10 min cuando una sombra se me acercó por detras asustandome, otra vez.
" ¿has esperado mucho?" preguntó el mismo chico que antes, pero, esta vez, podía verle perfectamente el rostro.
"no.." le dije embobada mirandole, era guapísimo, no solía fijarme en el físico, pero el era WHOOW! tenía unos rizos casi tan perfectos como sus ojos marrones, su cara era perfectamente perfecta y su sonrisa
uff su sonrisa!!
"estas bien?" me preguntó algo preocupado, por lo que se veía aun mas tierno, se preocupaba por mi!! =)
"si..." sonreí
"vale, ¿preparada?" me preguntó con una sonrisa en la cara, whooow su sonrii... espera!! ¿quería que montara a caballo sin tener ni idea y sin monturas? O_O
"no se montar..." le expliqué algo avergonzada
"ahh.. no tiene importancia yo te ayudaré" me contestó separandose de su caballo, que, por primera vez me había fijado que estaba alli, no llevaba tampoco monturas
"¿no llevaras monturas?" le pregunté algo sorprendida, creía que yo era la unica loca que hacía esas cosas
"no!" dijo después de mirar a su caballo "me gusta mas asi, al igual k a ti no?" me preguntó al miras a Espanto
"si" sonreí ampliamente
"sonries mucho sabes?" se rió y yo con el, talvez era por el o por estar haciendo esto (con el además)
"esoo es algo como un cumplido?" pregunté sonriendo, de nuevo
"supongo!" me dijo mirandome " probaré algo.." dijo pensativo "SMILE!" dijo de la nada soltandome una sonrisa "lo sabía, lo tuyo es sonreir!" yo me reí tontamente por lo que había hecho
"eso no tiene sentido!! SMILE??" pregunté
"puedo llamarte asii?" preguntó ilusionado, aunque la verdad, no sabía porque, tan solo era un nombre
"mmm... claroo!! " sonreii, el me poonia un nombree ^^
"o mejor... mmm... Miley!"
"Miley?" pregunté
"si, no te gusta?"
"me encanta! es genial!" volví a sonreir, por lo menos no tenía que oirle llamarme Hannah, como todos
"bueno Miley..." comenzó divertido "voy a enseñarte, aunque con Espanto es muy facil"
"facilpara ti que llevas aqui años listillo" dije sacandole la lengua como burla
"bueno.. talvez! pero aun asi sera facil" se acercó a mi y me cogió de la cintura
" que haces?" pregunté muy nerviosa, seguramente estaría mas roja que un tomate
"ayudarte a subir ¿qué crees?" me contestó
"ahh.. claro" dije sonriendo, otra vez, me sentía tonta en ese momento por sonreir tanto, seguro que el lo pensaba.
"preparada?"
"mm.... si te digo que no lo haras igual no?" pregunté el solo afirmó con una enorme sonrisa y sin soltarme la cintura "siii preparada" dije tras un suspiro
El me alzó con tan solo contar hasta 3, y me colocó encima del caballo como si fuera una pluma, yo tan solo le miré sorprendida.
"¿qué pasa?" me pregunto algo preocupado, supuse que era por la cara que tenía
"nada, solo que no imaginé que era tan fuerte" dije con la misma sorpresa en mi cara, bajo su chaqueta no se distinguia ningun músculo
"lo siento" se disculpó por alguna razon que no entendí
"¿por qué te disculpas?" pregunté divertida y confusa a la vez
"lo siento" repitió con una de sus sonrisas contagiantes "bueno, sigamos no?" me preguntó aun cogiendome de la cintura
"emm... claro" dije sonriendo
"bueno, ahora debes cogerte del cuello del caballo" me explicó soltando mi cintura y cogiendo mis manos para colocarlas junto la crin del caballo
"siii... claroo.." le dije muy nerviosa por sentir el tacto de sus manos, seguramente volvía a estar roja, pero no me preocupaba
"¿pasa algo?" me preguntó, talvez porque le miraba demasiado.
"emm.. no" le dije apàrtando la mirada nerviosamente, el solo se rió "¿porqué te ries?" le pregunté
"eres extrañamente graciosa" sonrió de nuevo
"¿extrañamente?" pregunté
"si.. las chicas de por aqui son siempre muy creidas"
"¿creidas?" si, jamas quisieron montar conmigo, y menos de esta forma... solo porque no era como ellas" me explicó
"bueno.. talvez eran creidas y nada curiosas, todo lo contrario que yo" le dije algo avergonzada
"es mejor ser curiosa que como ellas, tan solo se preocupaban por su peinado" dijo riendose, aunque en ese mismo momento recordé que mi pelo había estado suelto todo este tiempo, y que no lo había
peninado en el vestuario
"hablando de pelos, el mio debe estar horrible" le dije riendome
"para nada, tu pelo es el más hermoso que he visto por aqui" me dijo, yo solo sonreí alagada
"gracias"
"bueno.. montamos?" me preguntó
"claro, deberiamos hacerlo" dije con una sonrisa en la cara
"vale, cuando quieras girar tan solo debes mover el cuello de Espanto al lado que quieras" me explicó moviendo mis manos, solo en ese momento me di cuenta de que aun sujetaba mis manos
"mmm... claro" dije muy nerviosa
"¿puedo soltarte entonces?" me preguntó
"claro, podre hacerlo" aunque no lo creía realmente, entonces el afirmo, me soltó las manos y fue a por su caballo que estaba atado al arbol, aunque yo no me di cuenta de eso tampoco
"nos vamos?" me preguntó ya encima del caballo, y tan solo en ese momento, con la luz del crepusculo, me fije en sus hermosos y brillantes ojos
"claro" dije perdiendome en sus ojos, el comenzó a caminar con el caballo y Espanto le siguió sin que yo hiciera nada, tal y como decían las complicadas clases de mis profesores "¿donde vamos?" le
pregunté curiosa
"a un lugar donde será mas interesante que te explique la historia" me contesto con una sonrisa en la cara.
El resto del camino lo pasamos en silencio, yo miraba el paisaje e intentaba descubrir el lugar al que nos dirigíamos, pero no conocía nada de por alli, asi que no podía adivinarlo, tan solo le seguí en siilencio
fuimos al paso por un bosque bastante fondoso, pero, cuando llegamos a un paisaje más llanos, comenzamos a ir al trote, no era tan dificil como lo explicaban los profesores, finalmente llegamos a un
enorme claro con tan solo un par de arboles.
"hemos llegado" me dijo bajandose del caballo y atandolo a uno de los árboles
"a donde?" pregunté intentando bajar del caballo con la misma destreza que el
"al claro diamante" me explicó mientras me cogía de la cintura y me bajaba de la misma forma que me subió
"pero ya está anocheciendo" le dije
"lo se, aremos una hoguera, se como hacerla" me dijo sonriendo de nuevo
"esta bien, pero cuentame la hsitoria" le pedí
"no te adelantes" me dijo sonriendo "primero sentemonos" me dijo mientras se sentaba en el suelo
"esta bien" me senté a su lado para escuchar por fin la historia "¿ahora me lo contaras?" le pregunté muy curiosa
"si claro" me sonrió y luego se puso serio para comenzar la historia, o eso esperaba al menos "Bueno, hace unos años... se decía que hace unos años había un chico de pelo encaracolado que traía las
chicas a este mismo claro con la escusa de andar a caballo, y les robaba su 1º beso" me dijo acercandose a mi lentamente "dicen que su caballo se llama Espanto"
"y para qué necesita tantos besos?" le pregunté divertida
"porque, como está muerto, por cada beso que recibe es una oportunidad más para aparecer de nuevo" me explicó yo solo sonreía
"vale" dije sonriendo "¿cuántos besos llevas ya?" pregunté divertida
"pues... realmente ninguno, asi que no podré volver a menos que me beses" me explico acercandose a mi
"si?" le pregunté acercandome hacia el lentamente
"¿lo arás?" se acercó a mi, casi tan cerca que ya sentía su respiracíon sobre mi cara, yo solo me acercaba más a el
"claro" le dije, después me acerqué a mis labios, pero cuando faltaban tan solo unos milímetros de besarle gire la cabeza y le di un beso en la mejilla y me aparté para mirar su cara y sonreí "solo cuando me
cuentes la historia de Espanto" le dije guiñandole el ojo
"claro" se rió
"pero esta vez enserio" le dije seriamente
"vale, empezare" luego se aclaró la garganta y empezó a contar la historia que tanto ansiaba conocer "hace unos años llegó a esta escuela de hípica un muchacho joven lleno de sueños y esperanzas, todos
ellos relacionados con la equitación, le encantaba montar a caballo desde pequeño, pero su familia era pobre y no tenía suficiente dinero para apuntarse a las caras clases, asi que hizo un trato con el
encargado de los establos; el cuidaba de los caballos y limpiaba los establos a cambio de que le dejase montar a caballo al atardecer, cuando todos se hubieran hido ya. Ni siquiera montaba con monturas, ni
con la silla, ya que no tenía dinero para esas cosas, tan solo tenía un caballo, bueno... realmente no era suyo, era un caballo que rescataron herido, nadie lo quería porque era un caballo salvaje y nadie lo
había intentado montar aun, pero el se atrevió a hacerlo, ya que los otros caballos tenían dueño, y le habían avisado que si dañaba a algun caballo con propietario tendría que pagar los gastos del veterinario.
Asi que prefirió intentar domar al caballo indomable" izo una pequeña pausa, me miro y sonrió.
"¿qué pasa?" le dije
"nada, solo que me hace gracia tu cara, estas tan concentrada" me dijo con una sonrisa en la cara
"esta interesantee!" le dije sonriendo
"esta bien, entonces continuaré"
"por favor" le pedi poniendo mis brazos apoyados sobre mis rodillas y mis manos sobre las manos para prestarle atención
"esta bien" dijo riendo y luego se aclaro la voz como hizo anteriormente "bueno... se acostumbró a montar a ese caballo y poco a poco lo fue considerandolo como su verdadero caballo, tan solo se
acercaba a el, y, como era de esperar, no montaba a otra persona que no fuera a el, su lugar favorito para montar era este claro, le encantaba mirar el atardecer aqui, hasta que llegó un día en el que murió
aquel muchacho, pero nadie jamás consiguió montar a aquel caballo, tan solo podía ser montado por su dueño, realmente ese caballo lleva vivo más de 50 años, esperando el regreso de su amo para que lo
lleve al mismo claro a comer hierba de nuevo" dijo concluyendo la historia
"whoow" dije sorprendida " ¿y como es que yo conseguí montarlo entonces?" pregunté
"bueno, la leyenda dice que tan solo una chica podría montarlo" me explico
"buena historia" sonreí abiertamente mirandole
"bueno, es solo una leyenda, creo que finalmente consiguieron adiestrar al caballo, y que no es tan viejo, no parece tener más de 20 años"
"no me quites la ilusión" le dije como si fuera una niña pequeña quejandome
"esta bien" se rió, de repente empezó a llover, ni siquiera había notado que había nubes!
"esta lloviendo" dije, el me sonrió y se levantó
"es una lluvía inesperada, mis preferidas" dijo mientras me ofrecía la mano para levantarme
"son divertidas" me reí mientras me levantaba con la ayuda le el
"pero mejor refugiarnos, no querras resfriarte" me dijo cogiendome la mano y corriendo hacia el arbol donde estaban atados los caballos
"me encanta este sitio" le dije una vez debajo del arbol
"si, es genial, aunque venir contigo es mas divertido" me confeso, yo me sonroje, de nuevo, ese chico tenía algo que me ponía nerviosa siempre
"¿sueles venir siempre?" le pregunté
"si, siempre vengo, pero suelo hacerlo solo" me explicó
"acompañado es mas divertido" sonreí " me a encantado venir aqui contigo, de lo contrario estaría en un caro y lujoso restaurante" dije con desgana "gracias por traerme aqui" sonreí
"de nada" sonrió conmigo y entonces me di cuenta de que nuestras manos seguían entrelazadas, aunque no queria soltarlas
"¿sabes que nos seguimos mojando?" me preguntó al darse cuenta de lo que pensaba
"si, esto no ayuda mucho" me reí, entonces una de mis locas ideas se me paso por la mente y me adelanté unos pasos hacia alante, dejandome asi a la interperie, y, como seguíamos con las manos
entrelazadas le arrastré conmigo "esto es más divertido que esconderse" le dije sonriendo
"si, realmente si" sonrió de nuevo, adoraba esa sonrisa
Ya había anochecido, bueno.. realmente ya era de noche cuando acabó de contar la historia, pero solo en ese momento me percaté de ello
"no veo absolutamente nada" dije intentando distinguir su cara
"espera traje una luz" me dijo, solo en ese momento me soltó la mano y se alejo de mi, aunque yo no veía nada, unos segundos después vi como encendía una lámpara y la dejaba junto al arbol para
regresar junto a mi
"genial, ahora si veo" entonces vi su hermosa cara totalmente mojada, su pelo acaracolado totalmente empapado se veía aun más negro y me acerqué a el lentamente "gracias por todo esto" susurré
mientras las gotas de lluvia caian lentamente por mi cara.
"de nada, solo.. pensé que sería divertido" sonrió y yo con el, de nuevo
"deberíamos irnos, es tarde" le dije
"si, ya son las 9" me dijo, y luego se empezó a alejar de mi hacía los caballos, pero yo cogí su brazo y lo detuve
"espera" el se dió la vuelta y se acercó a mi de nuevo, yo cogí su cara y lentamente me acerqué a sus labios hasta conseguir que los mios se juntaras con los suyos, concediendole así mi primer beso, bajo la
lluvía nuestros labios se deslizaban lentamente, unos segundos después me separé de el y sonreí "ahora ya nos ponemos ir" le cogí la mano y le arrastré hasta los caballos, el tan solo me miraba
sorprendido, entonces, antes de llegar al arbol, me paré para mirale "¿te ha molestado?" le pregunté procupada
"no, para nada" me respondió con la misma expresión "solo... no me lo esperaba, ¿por qué lo has hecho?" me preguntó
"tan solo quería que volvieras mañana, señor fantasma" me escusé bromeando
"gracias" me contestó, y luego me cogió del brazo y me sostuvo en sus brazos
"¿volverás mañana?" le pregunté esperanzada
"y al siguiente si vuelves a besarme" me contestó con una gran sonrisa en la cara
"dejemoslo para luego, deberíamos irnos, es realmente tarde" dije separandome de sus brazos y dirigíendome hacía los caballos, entonces dejó de llover, se fue tan repentinamente como había venido, me
dí la vuelta para mirarle, pero había desaparecido, y su caballo con el, tan solo quedaba Espanto atado al arbol, lo monté pensando que aquel muchacho, del que desconocía incluso su nombre, aunque tan
solo entonces me di cuenta de ello, se habría hido para gastarme una broma del fantasma.
Monté a Espanto y, aun con el sabor del beso en mis labios, regresé a los establos esperando que el estuviera alli, pero no lo encontré, guardé a Espanto en su establo y cogí una toalla para secarme, al
menos el pelo.
Me percaté de mi ropa mojada, asi que decidí ponerme el traje de equitación que guardaba en la mochila. Cuando ya estaba con la ropa seca y me secaba el pelo con una toalla una sombra apareció tras de mi.
"no te des la vuelta" me pidió la voz del chico con el que había pasado las últimas horas "siento haberme hido antes de esa forma"
"no tiene importancia" le dije y empecé a girarme para mirarle, pero entonces giró mi cabeza con sus manos, esta vez bastante frías, hacia el mismo lugar al que miraba antes
"por favor no te gires" me suplicó
"esta bien"
"escuchamé, mañana volveré, pero tan solo puedo venir cuando no hay nadie" me explicó
"como el de la historía" dije divertida
"exactamente, no me busques, yo te encontraré" dijo seriamente
"vale" sonreí
"vale, debo irme" escuchaba su voz un poco más lejana esta vez
"espera" le detuve aunque no me giré, tal y como el me pidió "quería saber tu nombre"
"me llamo Nicholas" me dijo "pero tu puedes llamarme Nick"
"genial" sonreí sinceramente por poder llamarle asi
"nos vemos mañana Miley" me dijo, después de eso no volví a escuchar su voz
Acabé de secarme el pelo y salí de allí lentamente, cerré la puerta y dejé la llave donde me dijo el encargado, llame a un taxi, haciendo caso omiso de lo que me dijo mi madre y regresé a casa, con muchas
cosas que pensar.
Al día siguiente regresé a las clases mucho más animada, ahora moría por aprender a montar a caballo, después de las clases de Nick quería aprender a montar genial para poder enseñarle yo la proxima vez.
Pregunté a los profesores que si conocían a algun alumno llamado Nicholas, pero ninguno pudo darme información.
Tras las clases fuí a los establos a ver a Espanto, pero me topé con el encargado del día anterior
"hola muchacha, ¿te divertiste ayer?" me preguntó con un tono de interes
"si mucho, gracias de nuevo, hoy pienso volver" le contesté, enconces volví a recordar a Nick "oiga, ¿conoce a algun alumno que se llame Nicholas?" pregunté intentando descubrir algo más de ese
misterioso chico
"Nicholas? ahh! si!! ven conmigo" me dijo guiándome hacia una vidriera llena de trofeos y fotos "le conocí, al principio tan solo montaba a cambio de trabajillos en los establos, y solo montaba un caballo
salvaje, pero con el tiempo se convirtió en un profesional, ganó medallas y trofeos, pero un día montó de nuevo a ese caballo salvaje, pero entonces el caballo lo tiró al suelo y se golpeó la cabeza con un
palo matándolo" me explicó "su muerte fue trágica, y hay una leyenda de el también" me dijo
"¿deberas? ¿cuál es?" le pregunté, tal vez coincidiría con la de Nick
"su fantasma busca a una chica que consiga montar a su caballo salvaje y que lo dome, si lo consigue dice la leyenda que el le absorverá el alma para convertirse en ella, aunque otra leyenda dice que si esa
chica le besa el volverá a la vida, pero tan solo cuando todos se hallan hido, tal y como cuando comenzó a montar, pero solo es una leyenda" me dijo riendose, aunque era parte de la leyenda que había
contado Nick, tan solo debía ser casualidad, entonces el encargado señaló una foto en la vidriera "ese es el con su caballo salvaje" dijo y luego se alejó
Miré la foto y me quedé atónita, era Nick, y Espanto,¿el era un fantasma o algo asi? O_O
Esa tarde, cuando empezaba a anochecer le esperé junto a Espanto, tardo en aparecer, pero cuando había anochecido apareció detras de mi, como siempre.
"Nick, ¿estas muerto?" le pregunté
"te dije que no me buscaras" dijo bajando la cabeza "además eso es tan solo de día" me dijo tristemente
"¿porqué yo?" le pregunté
"hiciste lo mismo que yo cuando empecé a montar" me dijo
"¿quieres algo de mi?" le pregunté
"tan solo quisiera que te dieras cuenta de la oportunidad que tienes, puedes tener mucho más facilmente lo que yo nunca pude tener"
"lo se, lo quiero aprovechar, pero sin separarme de Espanto" le dije explicandole mis planes
"¿qué?" me preguntó
"he comprado a Espanto, ahora es mi caballo, bueno... realmente es tuyo..." le dije
"es tuyo, yo renuncié a el cuando lo abandoné"
"como quieras, pero pienso seguir tu sueño, aunque me gustaría que lo siguieras conmigo" le admití avergonzada
"tan solo tienes que seguir besandome" me dijo sonriendo
"eso será facil" le contesté acercándome a el y dandole su beso se salvación, el que le oblugaría a regresar mañana para verme cumplir su sueño, y, ahora, también el mio.
FIN =)